El doctor José Joaquín Puello es uno de esos personajes que la inmortalidad deportiva le llega cuando todavía está en pleno ejercicio en el deporte en su rol de dirigente y como profesional de la medicina, tan activo como el día que ingresó al primer centro médico para hacer su pasantía.
En su dilatada trayectoria deportiva ha recibido tantas emociones que no se atreve a elegir cuál ha sido la más emotiva, lo mismo ocurre en su carrera profesional.
Sin alarde de sus logros, tampoco se ufana de todo el esfuerzo humano que ha entregado a su profesión de médico, en su rol de prestigioso neurocirujano. Por sus méritos deportivos será llevado al Pabellón de la Fama del Deporte dominicano en el 48vo. ceremonial que será realizado el 19 de octubre próximo.
Al recibir su designación para ingresar al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, pausó un momento y dijo que ello lo emociona tanto como aquel día en que se graduó Doctor en Medicina, en 1963, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) con el alto mérito de “Magna cum Laude”.
“Es un reconocimiento al movimiento olímpico”
“Este es un homenaje que no es personal, es un reconocimiento al movimiento deportivo olímpico”, comenta Puello, quien por casi 22 años dirigió el Comité Olímpico Dominicano. Da crédito a los dirigentes, entrenadores y los atletas que en los últimos 30 años han hecho vida en el deporte.
“Recibo esta designación con mucha emoción, recuerdo ese día en que me gradué de médico”, afirma Puello, quien en sus haberes de dirigente internacional presidió la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe de 1996 al 2000.
“Llegar a la inmortalidad es un momento cumbre en mi carrera (deportiva) que aún no termina”, refiere Puello, quien aspira presidir la Organización Deportiva Panamericana.
Otro de los momentos emocionantes que Puello ha experimentado en su carrera deportiva y que lo compara con la noticia de que será llevado a la inmortalidad deportiva es cuando el malogrado Pedro Julio Nolasco ganó la primera medalla olímpica de la República Dominicana.
Esto ocurrió en 1984, cuando en la ciudad de Los Angeles (Estados Unidos) fueron celebrados los Juegos Olímpicos, cuando propinó un nocaut técnico en el primer asalto al coreano Sung-Kil Moon.
Hablando de momentos emocionantes se refiere también a la primera medalla de oro olímpica obtenida en agosto de 2004, en Atenas, por el vallista Félix Sánchez, además de la medalla de plata conquistada por el béisbol en los Paname4ricanos de San Juan, Puerto Rico.
“No menos importante y emocionante”, cuenta Puello, “fue la realización de los Juegos Panamericanos de 2003” en la capital dominicana, un evento, que según expresa “hubo mucho pesimismo de parte de amplios sectores de la sociedad, pero que terminaron acogiendo con gran entusiasmo”. “No fueron pocos los elogios que surgieron a raíz de la culminación de los juegos y la actuación de los deportistas dominicanos”, añade.
A pesar de haber recibido muchos reconocimientos y distinciones en su carrera deportiva, estima que se le está haciendo un reconocimiento al trabajo del dirigente. “Este es un honor que es de la dirigencia, de todos aquellos que me han acompañado durante todos estos años”, afirma Puello, quien en la actualidad es Presidente Ad Vitam del Comité Olímpico Dominicano.
Decepciones
Durante su dilatada vida dirigencial, Puello ha tenido que vivir momentos de angustia y desilusión. “Recuerdo aquel momento muy triste cuando tuvimos que retirarnos de los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 para respaldar la protesta por el apartheid”.
En esos juegos el boxeador Gustavo de la Cruz había ganado un bye y ganó una pelea, para convertirse en el primer boxeador en ganar una pelea en unos Juegos Olímpicos.
Igualmente, fue una gran decepción la derrota sufrida por el también boxeador Eleoncio Mercedes, en el que el país tenía esperanzas de que avanzara, quizás hasta ganar una medalla, cuenta el reputado médico neurocirujano.
Otro momento decepcionante para Puello fue cuando varios atletas de la delegación dominicana desertaron y quedaron en territorio estadounidense. “Fue un momento muy triste, de mucha angustia”, cuando en esos juegos celebrados en 1987, varios atletas de ciclismo y lucha abandonaron la delegación.
El mayor desafío Como dirigente deportivo Puello ha debido enfrentar momentos dramáticos y de desafío.
Recuerda la cruzada que tuvo que enfrentar, primero para que Santo Domingo lograra la sede de los XIV Juegos Panamericanos y posteriormente y con más ardor, defender el mantenimiento del derecho de montar los juegos por el hecho de que en múltiples ocasiones la Organización Deportiva Panamericana (ODECABE) que preside el mexicano Mario Vásquez Raña, estuvo a punto de retirar.
“Esos fueron días muy difíciles. Ha sido el mayor desafío que he tenido, el de defender la sede (de los Juegos Panamericanos de 2003)”, cuenta Puello, quien agradece a la dirigencia de la región por mantener su apoyo a Santo Domingo.
Puello, quien también fue atleta que practicó el béisbol, baloncesto, softbol, tenis y atletismo, no vacila en señalar que defender la sede los Juegos Panamericanos de 2003, es uno de sus mayores desafíos que ha enfrentado en su vida de deportista.
“No quiero dejar de mencionar aquella noche cuando clausuramos los Juegos (Panamericanos de 2003) con la frase de Misión Cumplida, porque realmente cumplimos, quedamos bien y todo el pueblo y los dirigentes del continente y el mundo están ahí como testigos”.
En la actualidad sigue en la práctica deportiva y practica el deporte de la vela, su gran pasión, especialmente en las modalidades de obvies cat, snipe y jogging.
Además de su carrera de deportistas, por muchos años ha estado inmerso, sin pausa, en la medicina.
En la actualidad es Jefe de neurocirugía del Centro de Cardio- Neuro Cirugía Oftanmológico y Trasplantes (CECANOT). Además presta servicios en varios hospitales públicos y centros privados. En su carrera profesional también ha trascendido notablemente.